El verbo de este signo es “Yo Tengo” y la regencia del planeta Venus les infiere la capacidad de disfrutar de los placeres materiales como ningún otro signo. Ellos sienten todo con sus cinco sentidos. Estos nativos se reconocen a sí mismos a través de sus pertenencias, aquello que poseen es lo que le da significado a sus vidas, su identidad.
Los puntos débiles del hombre Taurino son su obstinación, testarudez y cierta tendencia a la apatía. No debemos engañarnos por su apariencia tranquila e inocente, aunque estos hombres no desean pelear, cuando se enfadan sus arranques de cólera son por demás violentos.
Discutir con él resulta bastante inconducente, ya que cuando una idea se le mete en la cabeza será muy difícil lograr que cambie de parecer y muy pocas razones lo convencen.
Crecer y guardar son sus grandes necesidades, acumula cosas por el mero hecho de sentir que son parte de él, que pueden servirle en algún momento.
Sus cualidades predicativas lo convierten en un gran consejero.
Este introvertido muchacho puede ser atrayente en su adolescencia pero será después de los 30 cuando se pueda hablar de rasgos verdaderamente cautivantes en él. Es en ese lapso cuando su contextura física y mental llega a su punto de plenitud. Cuerpo bien formado, rostro amplio, ojos llamativos y mirada profunda son algunos de los atributos que pueden percibirse a simple vista.
Romántico y apasionado, desea contar con solidez en su vida, por lo que buscara casarse con una mujer, construir un hogar cómodo y tener hijos.
Aunque se trata de uno de los signos más fieles del zodiaco, cabe destacar la importancia que el disfrute del sexo tiene para él. La carencia o insatisfacción en esta área podría empujarlo a la infidelidad aunque nunca querrá dejar a su familia.