Si bien, el león de nuestro zodiaco, suele tener una personalidad casi intachable e inrecriminable en casi todos sus aspectos, no es novedad decir que no hay persona en este planeta que se libre de los defectos y virtudes. En el día de hoy, nos enfocaremos en desenmascarar el lado oscuro de la personalidad de Leo, que si bien no es un lado que deja siempre a la vista, no deja de tener su relevante influencia en el entorno y la vida misma del gran felino.
Si hay algo que a Leo le encanta que todos a su alrededor sepan, es que él es quien manda. Leo se caracteriza por una personalidad extremadamente dominante y líder, que en ocasiones llega a opacar su alto carisma. La arrogancia, y la soberbia, son aspectos que si bien Leo sabe disimular muy bien, no quedan de lado, cuando el león se siente atacado u ofendido. A Leo le encanta presumir de sus aptitudes y destrezas, y en ocasiones, este tipo de actitudes hacen quedar al gran león, como un ser totalmente vanidoso y orgulloso.
Si bien es cierto que Leo es muy gentil con quienes le inspiran confianza y cariño a su alrededor, no olvidemos que como típico de signo de fuego, a Leo le encantan mostrar su poderío y su alto nivel de intelecto, y nada mejor que demostrar estos aspectos frente a sus enemigos. Leo es quizás uno de los signos más crueles a la hora de hacerle frente a alguien. Si estás pensando en ir contra uno de los de este signo, es mejor que estés preparado, puesto que no descansará hasta verte arrodillado a sus pies.
Leo siempre tiene una mentalidad ganadora, y es por esto, que siempre va en busca de lo mejor, y no tendrá problema en quitar de su camino a cualquiera que se interponga entre él y sus objetivos. Nunca intentes desafiar a los de este signo…será como mostrarle a un toro una capa de color rojo.
¿Egocéntrico? ¡A lo grande! Leo no es de los que llega a la fiesta y se queda sentado en un rincón viendo pasar el tiempo. Charlar, coquetear, y mostrar toda su belleza felina, es lo típico de un leonino ante su entorno. A Leo le encanta que lo adulen, por lo que es simple…si le prestas atención a Leo, te amará, si le eres indiferente, te habrás ganado un enemigo íntimo, y de los peores.
Leo sabe muy bien que necesita de su entorno para subsistir, y es quizás este aspecto uno de los que más le juega en contra al gran felino. Si bien Leo suele mostrarse fuerte y firme ante el mundo, necesita del aprecio y de la aprobación del mundo, algo que lo hace por sobre todas las cosas, un ser internamente inseguro y de autoestima no tan baja, si tenemos en cuenta que necesita de alguien más para conocer su verdadero valor.
Entonces…¿será quizás este signo tan fuerte y llamativo, en realidad todo lo opuesto a lo que demuestra? Es un misterio que solo los astros y el propio Leo sabrán. Lo que sin duda alguna todos nosotros sabemos, es que las intachables virtudes del gran Rey de la Selva, superan exponencialmente cualquier tipo de defecto que este signo pueda mostrar por alguno de sus lados.